DISCURSO DEL SECRETARIO GENERAL DE GOBIERNO, LIC. VICTOR SANCHEZ ALVAREZ EN LA ENTREGA DE DIPLOMAS POR LA CLAUURA DEL CURSO JUICIOS ORALES
El derecho, como sistema que rige en los más variados planos de la vida social, es una disciplina esencialmente dinámica, es decir, cambiante. Lo que obliga a los diversos sujetos que intervienen ya sea directa o parcialmente en su realización y aplicación, a mantenerse atentos y actualizados sobre sus contenidos y procedimientos.
Otro tanto se puede decir de la llamada materia procesal, cuya funcionalidad es precisamente hacer valer lo señalado en las normas sustantivas. Sin embargo, esto no le resta importancia, por el contario, es menester que los procesos y sus procedimientos se lleven de la forma más expedita y eficaz posible, como lo señala el artículo 17 de la Constitución Federal.
Con las reformas constitucionales recientes y las inminentes reformas legales y constitucionales locales en materia penal, procesal penal y de seguridad social, se avecina un cambio drástico en diversos planos, lo que hace necesario contar con profesionistas con la preparación y disposición suficiente para hacer frente a estos nuevos retos y desarrollar con optimización los nuevos procedimientos.
Si actuamos de manera diferente, correremos el riesgo de tener un sistema impráctico, inútil e ineficaz, en virtud de que el sistema requiere no sólo de leyes sustantivas y adjetivas, sino que su principal sostén lo encontraremos a nivel personal, es decir, en los funcionarios del poder judicial, en los agentes del ministerio público, en los abogados defensores y en los auxiliares de justicia, todos los cuales, sin excepción alguna, sólo podrán participar en el nuevo sistema con una preparación que cubra tanto los rasgos generales como las particularidades que los juicios orales plantean.
En los anteriores argumentos radica la importancia de cursos, diplomados y seminarios como este, los cuales el gobierno del Estado favorece incansablemente. Estamos conscientes que este es un pequeño pero valioso paso, y que todavía quedan pendientes numerosas cuestiones por tratar y resolver, pero son asuntos que se han estado y se seguirán estudiando con el mayor empeño posible, de tal forma que cuando llegue el momento adecuado, se implante un sistema que utilice no sólo los principios y procedimientos de otras entidades de la República, sino que también se tomarán en cuenta otras experiencias de Derecho comparado, sin prescindir de la innovación de nuestros juristas.
Con el auxilio de la Consejería Jurídica y de diversos profesionales de la entidad estamos ciertos que lograremos un marco jurídico excepcional, de igual forma se realizarán los diálogos, acuerdos y convenios necesarios para dotar al próximo sistema estatal de la infraestructura que su dinámica requiera.
El gobierno del Estado aprecia que los profesionistas y que las escuelas y facultades de Derecho, contribuyan tangiblemente a la recepción de las reformas legales, ya sea de manera directa, como lo sería participando en la formulación de proyectos, como de manera indirecta, preparándose para los cambios que se avecinan. El gobierno del Estado y los profesionistas estaremos listos, sin lugar a dudas, para poder llevar de una manera encomiable todos los procedimientos que se presentarán bajo los nuevos esquemas.
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